lunes, 21 de enero de 2013

Montoro patina sobre hielo fino


Lo estáis haciendo bien. Ese es el mensaje que involuntariamente lanzó el pasado jueves Montoro a un determinado sector de la prensa española.

Y digo esto a raíz de la desafortunada intervención de nuestro ministro de Hacienda, más preocupado por la deuda que tienen los medios con la Agencia Tributaria que por una sociedad informada y democrática. No se preocupe, las deudas económicas que contraiga cualquier empresa periodística serán resueltas en ese terreno, en el financiero. Pero mientras tanto la misión del Periodismo sigue siendo crear una sociedad informada y con criterio que sea capaz de juzgar las acciones del Gobierno. Tanto su bondad como su maldad.

Decía antes que algo debemos estar haciendo bien para que el Gobierno se ponga nervioso. Es una de las mejores noticias que ha recibido el Periodismo español últimamente. La sociedad se mueve y nosotros con ella.

Desconozco si mi medio está entre los que se refería el ministro pero, aparte de que me debe ser indiferente,  creo que tanto nosotros como los ciudadanos debemos dar un paso al frente. No cederemos al chantaje ni arrojaremos al suelo las armas de nuestra profesión sólo para evitar una mala publicidad del estado económico de los medios.

Es más, personalmente creo que la prensa va a salir reforzados de la crisis. Lo que tienen los tiempos revueltos es que la sociedad demanda más información y opinión, y  en eso la prensa debe tomar la iniciativa para jugar su mayor baza. La reflexión.

Esta amenaza  antidemocrática y censora, aderezada con un toque de chantaje, no hace sino atacar los derechos de confidencialidad de todo contribuyente.

Si tan preocupado está el Gobierno de la contribución, que se olviden de amnistías fiscales disfrazadas y revoquen la confidencialidad de la deuda para con la Hacienda pública. Quizá así descubramos dónde está el verdadero problema de este país. Si hay algo seguro es que la lacra de este país está en las cuentas y no en una prensa fundada y democrática.  

Garzón inhabilitado 11 años por las escuchas de la trama Gürtel


Pierde su cargo y todos los honores que conlleva.
Se le prohíbe ejercer cualquier función jurisdiccional.


El Tribunal Supremo ha condenado esta mañana al exjuez Baltasar Garzón a abandonar la carrera judicial durante once años tras demostrarse la prevaricación que llevó a cabo durante las escuchas de la trama Gürtel.

Tras más de dos años desde que el ex magistrado desarticuló una de las tramas de corrupción más importantes de los últimos años, la Justicia ha decidido inhabilitarle. En concreto, ha sido cesado durante once años lo que supone la expulsión de la carrera judicial.

La inhabilitación de 11 años supone la expulsión de la carrera judicial.

El tribunal ha considerado que las escuchas realizadas a los presos de la trama en prisión mientras hablaban con sus abogados son merecedoras del delito de prevaricación. Según esta audiencia, Garzón realizó estas investigaciones secretas a sabiendas de su ilegalidad, y las condenó como “propias de regímenes políticos ya superados”.

Los siete jueces firmantes de la sentencia, atacan en repetidas ocasiones a su ex compañero. Lo tachan de “totalitario” pues consideran que sus prácticas judiciales agreden los derechos de los imputados en el caso GürtelA pesar de ello, los policías que declararon en el juicio justificaron sus acciones pues consideraban que “no existía otra forma de parar las actividades ilegales de la trama”.

Consecuencias procesales

La sentencia estableció además que Garzón cargara con todos los costes procesales, así como una multa de 6 euros al día durante catorce meses y el pago de los abogados de los dos querellantes. Éstos no son ni más ni menos que los principales imputados dentro del caso, Francisco Correa y Pablo Crespo.

El fallo no dio lugar al voto particular pues los siete magistrados manifestaron la decisión del cese de forma unánime. A pesar de que en España se le acumulan dos procesos más, lo cierto es que la condena ha escandalizado a la comunidad judicial internacional. Garzón goza de una gran reputación y era considerado uno de lo más ilustres jueces españoles.

El decreto deja abierta la posibilidad de recurso algo sobre lo que no se ha manifestado hasta el momento el imputado.

El juez Pedraz absuelve a los detenidos del 25-S


El movimiento fue seguido en Facebook por más de 650.000 personas.

Asegura que no puede demostrarse que quisieran ¨asaltar¨ literalmente el Congreso.

En un auto publicado esta mañana, el juez Pedraz ha dictado que los detenidos durante las manifestaciones del pasado 25 de septiembre no incurrieron en ningún delito contras las instituciones públicas.

El movimiento ¨Asalta el Congreso¨ fue convocado en las redes sociales con el fin de llevar a cabo unas concentraciones que rodeasen las cortes. En un principio, se temió que los manifestantes ¨asaltaran¨ literalmente el edificio por la fuerza lo que supuso una fuerte concentración policial. Según admiten los organizadores, el nombre quizá fue demasiado agresivo pues lo que realmente  pretendían era realizar unas ¨protestas pacíficas¨. Como siempre, el evento se vio enturbiado por una serie de radicales presumiblemente ajenos al movimiento quienes provocaron la carga policial.

 A pesar de que algunos de los integrantes pacíficos solicitaron a estos exaltados que cesaran su actividad, éstos hicieron caso omiso lanzando piedras e increpando a la autoridad. Aún se desconoce si dentro de este grupo se encontraban miembros encubiertos de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Delito contra las instituciones públicas

La Policía, consiguió que se abriera una causa penal contra los ocho detenidos acusándoles de un delito contra las instituciones públicas por entrar en el Congreso.  En el auto, el juez Pedraz asegura que no se ha incurrido en ese delito del Código Penal al ¨no conseguir entrar ninguno  de ellos en el edificio¨ cosa que ¨no era el verdadero sujeto de la convocatoria¨. También aseguró que, a pesar de que algunos de los manifestantes fuesen armados con adoquines y cinceles, no es demostrable que fueran a emplearlos para asaltar realmente el Parlamento.

¨Decadencia¨ política

Pero el magistrado no quiso detenerse en la crítica a los cuerpos de seguridad sino que cargó duramente contra los políticos. Censuró la actitud del Gobierno al considerar que se está vulnerando el derecho a la libre expresión de ideas subjetivas por parte de los ciudadanos. La legitimidad constitucional debería estar por encima de todo color político.

Tras comparecer los siete de los ocho detenidos frente al juez, las muestras de apoyo han sido masivas. El eco que causan estas protestas en las redes sociales, donde tiene mayor voz la población joven, ha hecho que se den a conocer numerosos hechos que antes no eran posibles de las manifestaciones. Ahora los indignados pueden dar su versión de los hechos a un público masivo así como ofrecer recursos propios tales como vídeos o imágenes. Estos vídeos, en concreto los de las cargas policiales, han reavivado la polémica acerca del exceso con el que se emplean estos cuerpos de seguridad.