• El conocido como “Proyecto Loon” persigue conectar a los dos tercios de la población mundial que aún no están en red.
• Podría suponer el acceso de las poblaciones más aisladas a sanidad, comercio y educación online.
El proyecto “Loon” del gigante Google va tomando forma
desde que el pasado junio de 2013 se lanzaran los primeros treinta globos desde
la isla Sur en Nueva Zelanda. Con ellos se consiguió abastecer de conexión a
Internet a una pequeña comunidad de voluntarios que actualmente, y durante el
2014, los responsables del proyecto esperan que “se expanda a todo el paralelo
40 sur alrededor del mundo”.
Cómo funciona
Los ideólogos
del proyecto aseguran que se “inspiraron en la naturaleza, en la forma que
tienen las aves de viajar” y es que la tecnología de “Loon” además, está
perfectamente integrada con el medio ambiente. Cada globo aerostático dispone
de una tecnología que le permite abastecer de Internet una zona de unos 40 km
de diámetro aproximadamente. Sólo se necesita una antena receptora que amplía
el alcance de la señal y para mantener el globo en funcionamiento no es
necesario ningún tipo de combustible ya que dispone de unos paneles solares.
Los globos,
viajan por la estratosfera a una altura de aproximadamente 20 km, es decir, el
doble que los aviones por ejemplo, y aprovecha las corrientes naturales de esa
zona de la atmósfera para desplazarse. Como ellos mismos han admitido, éste es
sin duda el mayor obstáculo del proyecto ya que controlar los vientos es
bastante complicado pero esperan tenerlo solucionado durante este año. Al estar
a una altura tan considerable, los globos evitan los fenómenos meteorológicos
pero se pueden llegar a ver sometidos a temperaturas extremas de hasta 80
grados bajo cero por ejemplo. Estos globos están pensados para tener una vida
de unos 100 días aproximadamente y su retirada está controlada mediante el
desinflamiento controlado del gas hacia una ubicación designada por software.
Los globos viajan por la estratosfera y se mueven a través de las corrientes de aire pudiendo abastecer zonas de 40 kilómetros de diámetro.
Para qué sirve
A pesar de la
idea colectiva en el mundo occidental de un mundo interconectado, lo cierto es
que dos de cada tres personas no disponen de una conexión asequible y estable a
la red. Google, por medio de este proyecto, planea lograr que las ventajas que
ofrece Internet estén al alcance de todos. La fundación Mozilla, por ejemplo,
ya ha anunciado su intención
de lanzar smartphones con su propia tecnología a menos de 25 dólares en
determinados emergentes, lo que podría facilitar aún más esta idea.
Un ejemplo de
las ventajas que esto podría suponer es que en un poblado africano en el que
alguien se pusiera enfermo se podría realizar una consulta en red con cualquier
médico del mundo. Pero no se detiene ahí la cosa sino que se podrían recibir
clases online, vender productos de la aldea o recaudar donaciones por medio de
Internet. Sería la entrada de las zonas más aisladas del planeta a la “aldea
global”. Bastaría con instalar un receptor para los globos Google y disponer de
uno de estos smartphones lowcost para conectarse.
Por qué le interesa
esto a Google
Más allá de
los fines humanitarios y solidarios, que seguro que están ahí también, Google
aportaría a la comunidad de Internet el doble de usuarios nuevos además de los
actuales. Esto quiere decir una mayor información sobre los consumidores,
además de un mayor número de ellos, lo que se supondría un aumento considerable
en los ingresos por publicidad de la compañía de Silicon Valley.
Aún quedan muchas incógnitas por resolver, por ejemplo
quién pagará los gastos de mantenimiento e instalación que se requerirían de
hacerse real la idea, o si esas regiones podrán costearse smartphones a pesar
de que sean lowcost, pero lo que sí que es cierto es que se trata de una
iniciativa que puede dar mucho de que hablar en los próximos años.
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